TIPS, TIPS, POLÍTICOS…
OSCAR SOSA RODRÍGUEZ
PUBLICADO EN OLMECA DIARIO
Estalla en cólera Memo Narváez
contra Ocaña Becerra
En
la edición pasada, le comenté sobre los cargos que se auto designó el diputado
local con licencia José Carlos Ocaña Becerra, como “Operador Político” y
“Secretario Particular” de Benito Neme Sastré, en Tabasco, como parte de su
estrategia política, para colarse dentro del primer círculo de amigos
tabasqueños.
Hace
unos días, José Carlos Ocaña Becerra hizo gala de su operatividad política,
convocando a la clase política priísta para que lo acompañaran a una comida de
“Unidad” en su residencia de Prados de Villahermosa, con la finalidad de
aglutinar a los priístas puros, para enviarles un mensaje claro, sobre las
directrices que tomará su partido, el Revolucionario Institucional, a partir de
enero próximo. Desde luego, bajo la venia de su jefe Benito Neme Sastré. ¿Qué
pasó en la comida? Les cuento:
Llegó
el día y la hora indicada, para que la clase política priísta iniciara su
arribo a la residencia del diputado local con licencia José Carlos Ocaña. El
banquete se encontraba listo, los meseros, las mesas, música de ambiente,
cuidando todos los detalles para que los invitados se sintieran a gusto, como
en su casa. Iniciaron los abrazos, los saludos, las anécdotas entre los grupos
que se iban realizando mientras daba inicio el discurso de bienvenida.
Todo
parecía que estaba saliendo a pedir de boca, José Carlos se encontraba
radiante, feliz, porque su convocatoria había sido tomada en cuenta por la
clase política. Lleno de emoción, por su operatividad política, Ocaña Becerra
preparaba en su mente el mensaje que daría a los priístas, porque a partir de
ese momento, su vida daría un giro de ciento ochenta grados, porque mataba dos
pájaros de un solo tiro en esa reunión.
Momentos
antes que empezara el discurso, se vio llegar a Guillermo Narváez Osorio, quien
inició la pasarela para saludar a los comensales uno por uno. Unos con risas,
otros con sorpresas, saludaban al notario con amabilidad. En la mesa de honor
lo esperaba José Carlos ansiosamente, para que ocupara el asiento reservado que
se encontraba de su lado derecho.
Los
invitados tomaron su lugar en las mesas, guardando el silencio ante la mirada
de José Carlos que paseaba por todas las mesas indicando que iniciaría con su
mensaje. Ocaña empezó su discurso, agradeciendo a los asistentes por
encontrarse en la comida. Ni tarde ni perezoso, se aventó a la yugular de los
comensales diciéndoles, “Por indicaciones de nuestro amigo Benito Neme Sastré,
les he convocado para hacerles llegar el mensaje de Unidad que nos solicita
Benito, para que apoyemos con todas las estructuras que tenemos en el PRI, a
Guillermo Narváez Osorio, para que lo hagamos llegar como presidente del PRI
Estatal el próximo año”.
José
Carlos en su desquiciada ambición política, creyó que al pronunciar el nombre
de Benito Neme en la comida, todos se rendirían a sus pies, tras la supuesta
línea política. Siendo así, Ocaña Becerra, quedaría como un gran operador de
masas políticas, esto, para congraciarse con Benito Neme Sastré y Guillermo
Narváez Osorio. De repente, los comensales empezaron a protestar sobre la línea
que estaba dictando José Carlos. Las quejas fueron creciendo más y más, no
aceptaban la supuesta indicación que daba Benito Neme a través de Ocaña. El
apoyo hacia Memo Narváez fue negado por la clase política priísta. Guillermo se
retiró de la comida molesto con José Carlos, porque no imaginó que el resultado
fuera negativo.
Recordemos
cuando Ocaña le organizó una comida a Humberto Mayans, engañando a los
diputados locales que era para unidad, y al ver que se presentaba Mayans, los
legisladores salieron molestos porque tenían otros intereses políticos que no
era Humberto. No cabe duda que las comidas de José Carlos terminan en un
rotundo fracaso. Mi Twitter: @Oscarsosar