TIPS, TIPS, POLÍTICOS…
OSCAR SOSA RODRÍGUEZ
Columna en Olmeca Diario
Pancho Herrera enfrentó y golpeó
al PRI en 2006
Ayer viernes,
el colega y amigo Rodulfo Reyes, columnista del Heraldo de Tabasco, comentó en
su columna que en 2006 Francisco Herrera
había traicionado a su partido, generando un encono de enfrentamiento y
desestabilización, utilizando a su estructura para golpear a la dirigencia del
CDE del PRI que comandaba Georgina Trujillo Zentella. Todo porque Homero
Aparicio no logró ser el candidato a la presidencia municipal de Centla, ganando
esa posición Nicolás Bellizia Aboaf. Comento esto, porque en ese 2006 yo me
encontraba colaborando con Georgina Trujillo en el PRI, ocupando el cargo de
subsecretario de Prensa y Propaganda. Siendo un testigo de lo que realmente
sucedió durante las casi 10 horas que nos tuvieron encerrados tanto al personal
de todas las áreas del partido, como de las oficinas de presidencia.
La historia
fue esta: Recuerdo que Georgina Trujillo se encontraba en su despacho,
terminando una reunión con los delegados políticos, afinando la estrategia que
se implementaría para la campaña estatal. De pronto, la logística de Georgina
se enteró que un grupo de militantes de Centla venían al partido a manifestarse
porque no aceptaban que Nicolás Bellizia fuera su candidato a la alcaldía, y no Homero Aparicio. Todo indicaba que se trataba
de una manifestación pacífica, pero nunca se imaginó que se convertiría en un conflicto,
y peor aún, en querer prenderle fuego a las instalaciones de 16 de septiembre.
Los militantes empezaron a agruparse en la explanada del partido, en ese
momento solo 3 camiones se encontraban estacionados en la avenida. Al poco
tiempo empezaron a llegar más camiones, descargando garrafones llenos de
gasolina. Quien venía al mando del grupo centleco dio la orden de apoderarse de
las oficinas, y fue cuando entraron a las instalaciones de Gestión social,
tirando las computadoras, y sacando los escritorios para usarlos como puertas
para que no saliera nadie del partido. El portón del estacionamiento lo
bloquearon con un camión, la gente empezó a desesperarse, porque los militantes
entraban a las oficinas amedrentando a los trabajadores con palos en las manos.
Georgina, al ver que esta manifestación se estaba convirtiendo en una agresión para todos los que estábamos trabajando, de inmediato pidió que los policías que cuidaban el edificio llamaran a su base para pedir refuerzos. Dándose con la noticia que los policías habían desaparecido de las oficinas. De inmediato se cerró la puerta de cristal del piso de presidencia, las puertas de la secretaría técnica, de la particular, porque nos dimos cuenta que los militantes estaban subiendo con los garrafones de gasolina, golpeando lo que encontraban en el camino. Al ver que la puerta de cristal estaba cerrada, no dudaron los centlecos en golpear el vidrio hasta que lo partieron y lograron entrar. Luego empezaron a derribar las puertas que daban a presidencia, con palos, machetes, y fierros, hasta que lograron su cometido. Entraron gritando, insultando, amenazando y derramando la gasolina por toda la escalera, diciendo que si Georgina no salía de su despacho prenderían fuego. Georgina se encontraba en una oficina privada que hay en presidencia, tratando de buscar la solución para que este conflicto no terminara en tragedia, en muertes. Georgina tomó su teléfono, y marcó a Manuel Andrade, entonces gobernador, para comunicarle lo que estaba sucediendo, pero Andrade no le contestó. Luego le marcó al secretario de Seguridad Pública Juan Cano, quien tampoco recibió su llamada. Volvió a llamar a Manuel hasta que contestó. Gina le comentó lo que estaba sucediendo, que si la apoyaba con la policía para detener este conflicto que podría terminar en tragedia. Andrade Díaz respondió que no pasaría a mayores. Fue cuando Georgina se percató que Manuel sabía lo que iba a suceder, y quien era el responsable de la ejecución del plan era Francisco Herrera. Las personas que habían salido antes de que bloquearan las salidas nos avisaron que los centlecos entraban y salían de la casa de Pancho, ubicada en Sandino, a lado de la Cruz Roja. Fue entonces cuando Georgina le marca nuevamente a Manuel para decirle que parara este conflicto, pero Andrade no contestaba.
Como a las 11 de la noche los centlecos enfurecidos deciden derramar la gasolina en la oficina, en las puertas, gritando que si no les daban una solución prenderían el cerillo para hacer quemar las oficinas de presidencia. Las secretarias entraron en una crisis nerviosa porque las tenían encerradas en un despacho y sintiendo el olor de la gasolina que habían derramado en las puertas. Los llantos, la desesperación estalló dentro del personal, porque nos tenían encerrados. Georgina vuelve a llamarle a Manuel exigiendo que parara esta masacre que quería realizar Francisco Herrera, que se daba cuenta que no le importaba la vida de las personas que se encontraban encerrados. Con tono fuerte Georgina le dijo a Andrade, “Manuel, no se hasta donde quieren llevar este conflicto, dile a Pancho que se calme, porque si aquí sucede una desgracia lo va a lamentar para toda su vida. Mi gente la tienen encerrada, esto no es de caballeros, esto es de cobardes, sin escrúpulo y sin razón de ser”. Finalizó Gina la llamada y colgó. Los empujones, golpes que recibimos de los centlecos eran porque estábamos protegiendo a las trabajadoras que querían salir pero no las dejaban. Pasaron más de 3 horas cuando dieron la orden que todos los militantes centlecos abandonaran el partido, que habían girado instrucción de irse, y liberarnos de donde nos tenían encerrados. Francisco Herrera fue el ejecutor de esta movilización, que pudo haber terminado en muertes, pero eso no le importó. Su ambición de poder lo cegó, al grado de utilizar a gente inocente para sus malvados planes. Pancho sin duda, un traidor de su propio partido, ahora, que es dirigente estatal, quiere expulsar a militantes por traidores. Si Pancho atentó contra vidas humanas en el 2006, que más se puede esperar del dirigente estatal. Mi Twitter: @Oscarsosar
Georgina, al ver que esta manifestación se estaba convirtiendo en una agresión para todos los que estábamos trabajando, de inmediato pidió que los policías que cuidaban el edificio llamaran a su base para pedir refuerzos. Dándose con la noticia que los policías habían desaparecido de las oficinas. De inmediato se cerró la puerta de cristal del piso de presidencia, las puertas de la secretaría técnica, de la particular, porque nos dimos cuenta que los militantes estaban subiendo con los garrafones de gasolina, golpeando lo que encontraban en el camino. Al ver que la puerta de cristal estaba cerrada, no dudaron los centlecos en golpear el vidrio hasta que lo partieron y lograron entrar. Luego empezaron a derribar las puertas que daban a presidencia, con palos, machetes, y fierros, hasta que lograron su cometido. Entraron gritando, insultando, amenazando y derramando la gasolina por toda la escalera, diciendo que si Georgina no salía de su despacho prenderían fuego. Georgina se encontraba en una oficina privada que hay en presidencia, tratando de buscar la solución para que este conflicto no terminara en tragedia, en muertes. Georgina tomó su teléfono, y marcó a Manuel Andrade, entonces gobernador, para comunicarle lo que estaba sucediendo, pero Andrade no le contestó. Luego le marcó al secretario de Seguridad Pública Juan Cano, quien tampoco recibió su llamada. Volvió a llamar a Manuel hasta que contestó. Gina le comentó lo que estaba sucediendo, que si la apoyaba con la policía para detener este conflicto que podría terminar en tragedia. Andrade Díaz respondió que no pasaría a mayores. Fue cuando Georgina se percató que Manuel sabía lo que iba a suceder, y quien era el responsable de la ejecución del plan era Francisco Herrera. Las personas que habían salido antes de que bloquearan las salidas nos avisaron que los centlecos entraban y salían de la casa de Pancho, ubicada en Sandino, a lado de la Cruz Roja. Fue entonces cuando Georgina le marca nuevamente a Manuel para decirle que parara este conflicto, pero Andrade no contestaba.
FRANCISCO HERRERA EN 2006 ATENTÓ CONTRA LA VIDA DE SERES HUMANOS, NO LE IMPORTÓ NADA, SOLO SU AMBICIÓN POLÍTICA
Como a las 11 de la noche los centlecos enfurecidos deciden derramar la gasolina en la oficina, en las puertas, gritando que si no les daban una solución prenderían el cerillo para hacer quemar las oficinas de presidencia. Las secretarias entraron en una crisis nerviosa porque las tenían encerradas en un despacho y sintiendo el olor de la gasolina que habían derramado en las puertas. Los llantos, la desesperación estalló dentro del personal, porque nos tenían encerrados. Georgina vuelve a llamarle a Manuel exigiendo que parara esta masacre que quería realizar Francisco Herrera, que se daba cuenta que no le importaba la vida de las personas que se encontraban encerrados. Con tono fuerte Georgina le dijo a Andrade, “Manuel, no se hasta donde quieren llevar este conflicto, dile a Pancho que se calme, porque si aquí sucede una desgracia lo va a lamentar para toda su vida. Mi gente la tienen encerrada, esto no es de caballeros, esto es de cobardes, sin escrúpulo y sin razón de ser”. Finalizó Gina la llamada y colgó. Los empujones, golpes que recibimos de los centlecos eran porque estábamos protegiendo a las trabajadoras que querían salir pero no las dejaban. Pasaron más de 3 horas cuando dieron la orden que todos los militantes centlecos abandonaran el partido, que habían girado instrucción de irse, y liberarnos de donde nos tenían encerrados. Francisco Herrera fue el ejecutor de esta movilización, que pudo haber terminado en muertes, pero eso no le importó. Su ambición de poder lo cegó, al grado de utilizar a gente inocente para sus malvados planes. Pancho sin duda, un traidor de su propio partido, ahora, que es dirigente estatal, quiere expulsar a militantes por traidores. Si Pancho atentó contra vidas humanas en el 2006, que más se puede esperar del dirigente estatal. Mi Twitter: @Oscarsosar