martes, 11 de diciembre de 2012

Estalla en cólera Memo Narváez contra Ocaña Becerra



TIPS, TIPS, POLÍTICOS…
OSCAR SOSA RODRÍGUEZ
PUBLICADO EN OLMECA DIARIO

Estalla en cólera Memo Narváez contra Ocaña Becerra

En la edición pasada, le comenté sobre los cargos que se auto designó el diputado local con licencia José Carlos Ocaña Becerra, como “Operador Político” y “Secretario Particular” de Benito Neme Sastré, en Tabasco, como parte de su estrategia política, para colarse dentro del primer círculo de amigos tabasqueños.
Hace unos días, José Carlos Ocaña Becerra hizo gala de su operatividad política, convocando a la clase política priísta para que lo acompañaran a una comida de “Unidad” en su residencia de Prados de Villahermosa, con la finalidad de aglutinar a los priístas puros, para enviarles un mensaje claro, sobre las directrices que tomará su partido, el Revolucionario Institucional, a partir de enero próximo. Desde luego, bajo la venia de su jefe Benito Neme Sastré. ¿Qué pasó en la comida? Les cuento:
Llegó el día y la hora indicada, para que la clase política priísta iniciara su arribo a la residencia del diputado local con licencia José Carlos Ocaña. El banquete se encontraba listo, los meseros, las mesas, música de ambiente, cuidando todos los detalles para que los invitados se sintieran a gusto, como en su casa. Iniciaron los abrazos, los saludos, las anécdotas entre los grupos que se iban realizando mientras daba inicio el discurso de bienvenida.
Todo parecía que estaba saliendo a pedir de boca, José Carlos se encontraba radiante, feliz, porque su convocatoria había sido tomada en cuenta por la clase política. Lleno de emoción, por su operatividad política, Ocaña Becerra preparaba en su mente el mensaje que daría a los priístas, porque a partir de ese momento, su vida daría un giro de ciento ochenta grados, porque mataba dos pájaros de un solo tiro en esa reunión.
Momentos antes que empezara el discurso, se vio llegar a Guillermo Narváez Osorio, quien inició la pasarela para saludar a los comensales uno por uno. Unos con risas, otros con sorpresas, saludaban al notario con amabilidad. En la mesa de honor lo esperaba José Carlos ansiosamente, para que ocupara el asiento reservado que se encontraba de su lado derecho.
Los invitados tomaron su lugar en las mesas, guardando el silencio ante la mirada de José Carlos que paseaba por todas las mesas indicando que iniciaría con su mensaje. Ocaña empezó su discurso, agradeciendo a los asistentes por encontrarse en la comida. Ni tarde ni perezoso, se aventó a la yugular de los comensales diciéndoles, “Por indicaciones de nuestro amigo Benito Neme Sastré, les he convocado para hacerles llegar el mensaje de Unidad que nos solicita Benito, para que apoyemos con todas las estructuras que tenemos en el PRI, a Guillermo Narváez Osorio, para que lo hagamos llegar como presidente del PRI Estatal el próximo año”.
José Carlos en su desquiciada ambición política, creyó que al pronunciar el nombre de Benito Neme en la comida, todos se rendirían a sus pies, tras la supuesta línea política. Siendo así, Ocaña Becerra, quedaría como un gran operador de masas políticas, esto, para congraciarse con Benito Neme Sastré y Guillermo Narváez Osorio. De repente, los comensales empezaron a protestar sobre la línea que estaba dictando José Carlos. Las quejas fueron creciendo más y más, no aceptaban la supuesta indicación que daba Benito Neme a través de Ocaña. El apoyo hacia Memo Narváez fue negado por la clase política priísta. Guillermo se retiró de la comida molesto con José Carlos, porque no imaginó que el resultado fuera negativo.
Recordemos cuando Ocaña le organizó una comida a Humberto Mayans, engañando a los diputados locales que era para unidad, y al ver que se presentaba Mayans, los legisladores salieron molestos porque tenían otros intereses políticos que no era Humberto. No cabe duda que las comidas de José Carlos terminan en un rotundo fracaso. Mi Twitter: @Oscarsosar